Nacido en Madrid, comenzó sus estudios musicales a temprana edad, obteniendo el título de profesor de piano. Ha sido director y fundador de varios coros y ha realizado cursos especializados en música antigua de órgano barroco, clavecín y dirección coral.
Logró el Tercer Premio en el European Competition of Stage Directing EOP Camerata Nuova (Wiesbaden 2005) con su proyecto de La Cenerentola, y fue finalista en el International Competition of Opera Directing de Praga (2007) con Alcina.
Desde su primera puesta en escena, La voix humaine de Poulenc en el Festival de Música Are More de Vigo en el año 2003, y tras su paso por el Staatstheater de Darmstadt entre 2004 y 2010, invitado por su intendente John Dew y donde dirigió títulos como La Serva Padrona, Don Carlo y Maria Stuarda, ha dirigido los estrenos mundiales de La Cuzzoni (Teatro Albéniz, Auditorio de Barcelona) y Lord Byron (Liceu de Barcelona) y las producciones de I Puritani (Festival de Ópera de La Coruña y ABAO), La Ardilla Astuta (Festival Mozart y Teatro Arriaga), La Flauta Mágica (Teatro de El Escorial y Kursaal), Lucia di Lammermoor (Teatro Gayarre Pamplona y Festival de Ópera de La Coruña), Cavalleria Rusticana y Pagliacci (Festival de Ópera de Titulcia y Móstoles), Don Pasquale (Teatro Gayarre de Pamplona), Otello (Teatro Principal de Palma de Mallorca, elegida mejor producción de la temporada), La Fille du Regiment (Las Palmas de Gran Canaria) y Andrea Chénier (ABAO).
Recientemente ha dirigido L’elisir d’amore en el Staatstheater Braunschweig; La Bohème con la Danish National Opera; Faust, Le portrait de Manon-La voix humaine, La forza del destino y el programa doble Gianni Schicchi / Trouble in Tahiti en Las Palmas de Gran Canaria; Eugenio Oneguin en Palma de Mallorca; Carmen, Le Nozze di Figaro y Luisa Fernanda en Alemania; Andrea Chénier en Oviedo; Faust en el Teatro Villamarta de Jerez; Andrea Chénier en el Teatro Petruzzelli de Bari; El Gato Montés en el Pfalztheater-Kaiserslautern; Luisa Fernanda en el Auditorio de Tenerife y La Gazzetta en la Hamburger Kammeroper.
Sus recientes trabajos incluyen La Cenerentola en el Theater Koblenz, Otello en el Auditorio Baluarte, Gran Teatro de Córdoba y Teatro Cervantes de Málaga, Adina en la Hamburger Kammeroper, Don Carlo en Las Palmas de Gran Canaria, Andrea Chénier en el Teatro de la Maestranza de Sevilla y una reducción de La Cenerentola en la Hamburger Kammeroper.
Sus compromisos esta temporada incluyen una nueva producción de Carmen en la Hamburger Kammeroper y La traviata en la Ópera de Las Palmas.
Actualmente es profesor de Técnica Corporal y Escena en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid.
"De la regia se encargó Alfonso Romero sacando el juego que la trama ofrece en la mayoría de sus escenas y brillante en las intervenciones de masas. Muy buena aportación la del juego escénico de unos presuntos arqueólogos del presente que indagan sobre los restos materiales históricos de esa España que aún produce vergüenza y horror.” Cayetano Sánchez (Opera Actual)
"Muy acertada la producción escénica de Alfonso Romero y su equipo, exenta casi de elementos corpóreos y desarrollada entre dos grandes pantallas que hacen triángulo con la boca. En ellas se suceden las proyecciones que ambientan realista o simbólicamente las distintas atmósferas, siempre en una gama cromática apagada, con dominio de los grises y un intencionado tenebrismo. El relato propuesto es el de un de equipo de arqueólogos que va exhumando muestras óseas y objetuales de la siniestra Contrarreforma capitaneada por la Iglesia, con la tiranía inquisitorial por encima del despotismo de los reyes-emperadores españoles. Pura leyenda negra (que no fue tan falsa) asumida por Schiller en el drama que inspiró a Verdi. Un oportuno guiño a la memoria histórica y las “exhumaciones”. Atrevido y bien logrado.” G. García-Alcalde (OperaWorld)
“Alfonso Romero Mora trasladó la acción a los años veinte del siglo pasado … pero se mantuvo al servicio de esa “lectura sensata” de la opera. … la frescura de Don Pasquale de este fin de semana, su solidez y coherencia, en la que es una de las mejores versiones que ha ofrecido la asociación navarra marcan un camino en el que mantenerse los próximos 25 años.” Fernando Henández (Diario de Navarra)
Alfonso Romero ha sido el encargado de dar vida a esta representación de Don Pasquale y tengo que decir que ha sabido superar las dificultades que encierra el escenario del Gayarre a base de imaginación. No podemos hablar de una escenografía propiamente dicha en su producción, ya que ha decidido acertadamente prescindir de la misma y conseguir la ambientación de las distintas escenas simplemente con elementos de atrezzo y algunas proyecciones de imágenes, aparte de la mencionada imaginación. … no se puede negar de ninguna manera su imaginación y el gran trabajo que ha desarrollado, ya que todos los detalles y todas las escenas han estado muy cuidadas … José M. Irurzun (Opera World)
“Con este Andrea Chénier Peralada estrenaba nuevo montaje coproducido con la ABAO-OLBE (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) dirigido escénicamente Alfonso Romero Mora. La producción, una de esos montajes a la antigua que no necesitan ni manual de instrucciones ni psiquiatra que las explique, fue satisfactoria en lo dramático, con bellos detalles.” Xavier Pujol (El Pais)
“El tenor Marcelo Álvarez, la soprano Csilla Boross, el barítono Carlos Álvarez, el maestro Marco Armiliato y el director de escena Alfonso Romero Mora tiraron de un carro fantástico que iluminó la noche de la Costa Brava con talento y pasión, un trabajo bien hecho –y en tiempo récord- que caló en el corazón de un público que ovacionó a todos los intérpretes.”
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“La propuesta escénica de Romero Mora –que podrá verse en la ABAO bilbaína en futuras temporadas- llegó cargada de ideas y de guiños teatrales, pero, más que nada, destilaba absoluto respeto por el libreto y por los cantantes, dándoles el merecido protagonismo y haciendo ópera desde el corazón, sin miedo y con honestidad.” Pablo Melendez Haddad (ABC)
“El resultado, en coproducción con ABAO-OLBE, ha complacido de tal forma al público, que abarrotaba el auditorio, que los intérpretes, entre ellos una emocionada Csilla Boross (Magdalena), el director de la orquesta, Marco Armiliato, Romero, el coro –dirigido por última vez por José Luis Basso- y los músicos han debido saludar en repetidas ocasiones.”
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“El espacio escénico es parte sustancial de la historia … Romero ha querido que no se limitara a ser el palacio, la calle o la cárcel que hay detrás de los cantantes, sino que estuviera tan integrado en la acción que el gesto final de Carlo Gerard (Carlos Alvarez) con un elemento del decorado, simboliza el comienzo de nuevo de todo el proceso”. Concha Barrigós (La Vanguardia)
”… Alfonso Romero, sin traicionar el espíritu de la obra, la trasladó, más que a una época, a un ambiente: el creado por el cine expresionista alemán de los años 20. El vestuario (con la excepción de los protagonistas), el maquillaje y el decorado, se sumergen en el blanco y negro. Una elegante y sobria solución de Juan Sanz, unas cajas oblongas abiertas por los lados, creó los escenarios de una manera sencilla y efectiva. Y algunas ideas, como la de una bombilla roja que iluminaba la escena de la locura, fueron brillantes.”
Fernando Hernández (Diario de Navarra
"[...]La jalearon con entusiasmo los espectadores de El Escorial igual que hicieron con la dramaturgia inteligente y sofisticada de Alfonso Romero. Ha pensado mucho su "Flauta mágica" y le ha concedido una perspectiva original y de peso estético que alude implícitamente al pasaje bíblico de Isaías: "Quien caminó en la oscuridad ha visto una gran luz"
Rubén Amón (El Mundo)
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/blogdepecho/2012/07/30/y-la-flauta-fue-magica.html
(...) "Y bravo por Alfonso Romero, que supo escenificar toda esta fábula con una alegría visual y un descaro estupendos"
Mikel Chamizo (Gara)
http://www.gara.net/paperezkoa/20111229/312438/es/En-Corte--Rey-Gloton/